Foto: Heconomía |
Se trata de una revisión completa para el mantenimiento de las instalaciones que ha supuesto una inversión de 47 millones de euros |
El mantenimiento y la inspección en el Parque Energético La Rábida son actividades que se realizan de manera constante. Además, periódicamente, las unidades deben ponerse fuera de servicio para incorporar tecnologías más avanzadas e inversiones de mejora. A estos trabajos planificados se les denomina paradas programadas y Cepsa acaba de finalizar la de más envergadura de su historia en el Parque Energético La Rábida en Huelva. La parada ha servido para realizar tareas de revisión y mantenimiento de los equipos, y para ejecutar los proyectos de transformación industrial destinados a convertir al Parque en una instalación sostenible y con capacidad para suministrar un abanico más amplio de energías. De los 47 millones de euros invertidos, 27 se han empleado en innovación, mejora de procesos actuales e incremento de la producción de biocombustibles. Los proyectos de eficiencia suponen una reducción de las emisiones de CO2 de la instalación de más de 13.000 toneladas anuales, lo que equivale a las emisiones de una población de 5.000 habitantes. Además, se ha ejecutado en la unidad de Hidrocracker un proyecto que va a permitir incrementar en El Parque Energético La Rábida la producción de biocombustibles procedentes de diversas fuentes renovables. El objetivo de esta inversión valorada en más de 12 millones de euros es coprocesar aceite vegetal y otras materias, como el aceite de cocina usado, en la unidad, para producir un mayor porcentaje de diésel sostenible, un biocombustible de segunda generación, y combustible sostenible para aviación, que suponen una reducción del m90% de aporte neto de CO2. Estos trabajos se suman a los ya ejecutados en la unidad de Gulfinishing durante 2022 y 2023 para la producción de combustibles sostenibles a partir de residuos vegetales. Los trabajos se han ejecutado en el plazo previsto de un mes y cumpliendo con los objetivos prioritarios, la ausencia de accidentes y de fugas en el arranque. La seguridad ha estado presente en todas las tareas que han realizado los trabajadores de la compañía y las más de dos mil personas que han participado de la mano de más de 80 empresas auxiliares. Durante este mes se ha constituido un equipo de coordinación de seguridad entre las empresas que han participado y Cepsa. La compañía energética ha desarrollado un plan de aprendizaje específico para todos los trabajadores para reforzar su formación en seguridad. Para Jorge Acitores, director del Parque Energético La Rábida, “la finalización de la parada con cero accidentes es la mejor noticia de todas. Que hayamos conseguido cumplir con los objetivos de mantenimiento y de mejoras del Parque Energético La Rábida de esta manera tan excelente es un motivo de orgullo para todos los que hacemos Cepsa, entre los que se incluyen nuestros compañeros de las empresas auxiliares. Esta parada era un hito importante para seguir aumentando las capacidades de nuestro parque en distintas energías de origen renovable y posicionar a Cepsa como referente en la transición energética”. Esta parada es un avance más hacia la consecución de los objetivos estratégicos que la compañía se ha autoimpuesto para 2030. Cepsa, a través de su estrategia Positive Motion, va a invertir entre 7000 y 8000 millones de euros, de los cuales 5000 son para Andalucía, para impulsar la transición energética y convertirse en líder en movilidad sostenible, hidrógeno verde y biocombustibles avanzados en España y Portugal en 2030, poniendo a los clientes en el centro de la actividad y ayudándoles en su descarbonización. La compañía tiene previsto invertir cerca del 60% del montante total (5.000 millones de euros) en Andalucía, región que se convertirá en el eje central de su nuevo plan estratégico, y que la permitirá situar a la vanguardia de Europa de la transición energética.
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