La onubense fue la provincia andaluza donde el gasto en tragaperras fue mayor por habitante. A lo largo de 2014, la cantidad media destinada por onubense a máquinas B (aquellas que a cambio de la partida conceden al usuario un tiempo de uso o de juego y, eventualmente de acuerdo al programa de juego, un premio en metálico) fue de 49,5 euros, superando a la media de la comunidad, donde se gastó 39,1 euros por habitante.
El informe del Juego Privado en Andalucía elaborado por la Consejería de Hacienda y Administración Pública apunta, además, que Huelva cuenta con 2.175 máquinas, lo que supone 4,2 tragaperras por cada mil habitantes, la mayor proporción de la región.
El gasto total de monedas insertadas en las tragaperras a lo largo de esos doce meses asciende a 102.790; una cantidad que ha ido descendiendo progresivamente desde el máximo alcanzado en la última década, en 2009, cuando la cifra era de 160.361 euros, y que, con respecto a 2013, descendió en 4.094 euros.
La nuestra es la segunda provincia con mayor gasto por habitante en estos juegos de azar, por detrás de Málaga (69,2 euros), con una media de 60,6 euros por onubense. Les siguen Cádiz (53,5 euros), Almería (52 euros), Sevilla (48,2 euros), Córdoba (42,7 euros), Granada (40,3 euros) y Jaén (38,4 euros).
En total fueron más de 120 millones de euros lo que gastamos en este tipo de juegos, que también se han visto afectados por la crisis: en 2008 casi se llegó a los 200 millones.
Se encuentran también entre ellos el bingo. Seis son las salas distribuidas por la provincia con esta razón social, las mismas que recaudaron el pasado año 17.455 euros por los cartones vendidos, tras las caídas de los últimos años.
Actuaciones de inspección
Durante el año pasado se llevaron a cabo 1.398 actuaciones de control e inspección en la provincia. Concretamente, se realizaron en 1.373 máquinas de tipo B (tragaperras), dos salones, siete bingos y 16 en sorteos y otros juegos; el 12,1 % de las que se hicieron en Andalucía. Además, se iniciaron 24 expedientes sancionadores y se resolvieron 22.
Por otro lado, la Administración decidió prohibir la entrada a casinos, bingos y salones de juego a 1.145 onubenses: 743 hombres y 402 mujeres.